Día 5 NaNoWriMo 2023
Hablemos de finalizar novelas (y de que he superado las 17.000 palabras).
Sigo a varios autores en redes sociales, que tienen la capacidad de prever cuántas palabras o páginas les quedan para acabar sus manuscritos. Hoy estaba viendo el vídeo de una escritora de fantasía que decía que estaba llegando al tramo final de su novela y que ella calculaba que le quedaban unas 20.000 palabras para terminar.
Yo he pensado mucho en cuántas palabras me quedan para finalizar mi proyecto. Y lo cierto es que siento que se acerca el final, pero me veo incapaz de predecir el número de palabras aproximado que me falta para acabar.
Y porque esto me ha tenido reflexionando últimamente, hoy quiero aprovechar la newsletter para hablarte de finales. Pero antes, veamos…
Cómo ha ido el quinto día de NaNoWriMo
En este día también he podido escribir (estoy segura de que, a partir de ahora, no voy a tener los fines de semana tan disponibles para hacer el reto), por eso ya te conté que me quería organizar para hacerlo en menos días.
En la primera sesión, que ha sido de mañana, he escrito 2.224 palabras (superando las 15.000 totales del reto). Pero es verdad que las he sentido muy forzadas. Es decir, sabía lo que tenía que pasar, pero he notado que no he fluido tanto como me hubiera gustado y que he forzado un poco para poder llegar y terminar el capítulo que estaba escribiendo.
Así que, esta tarde, a la maléfica hora de la siesta, he decidido sentarme a editar lo que yo sospechaba que iba a ser un desastre. Y en esas estaba cuando se me han ocurrido:
Un principio para el capítulo que queda mucho más interesante.
Una manera de desarrollar la escena en la que estaba (y que, por cierto, es una escena clave para la trama de la historia).
Así que he aprovechado el momento de lucidez y me han salido otras 2.156 palabras. Por lo que el total de hoy han sido 4.380 (nada mal).
Después de la segunda sesión de escritura de hoy he confirmado que ya estoy cerca del final de la novela. Creo que lo que queda por escribir son más palabras de las que me quedan en el reto, pero lo cierto es que no tengo una idea certera.
A esto, hay que sumarles algunos miedos que se van despertando conforme se acerca el final. Te los dejo aquí para compartirlos y que me digas si tú también te has sentido así alguna vez, al ir acabando alguna de tus novelas:
Miedo de precipitar demasiado el final: tengo miedo de precipitarlo todo demasiado. He intentado ser consciente del ritmo de la novela (que, como te dije, trata sobre el viaje personal de vida de la protagonista) y he ido dándome el tiempo para narrar cada cosa con la profundidad que creo que merecía. Pero ahora estoy tan cerca del final que me da mucho miedo hacerlo demasiado rápido.
Miedo de extenderlo demasiado: igual que no quiero que el final sea demasiado precipitado, tampoco quiero extenderlo y que se haga pesado. Sí que tengo claro que antes del final tiene que suceder algo para que la protagonista se sienta en su momento más bajo y oscuro, lo que después hará (en mi cabeza, al menos) que el clímax final de la historia, se sienta más intenso. Pero tampoco quiero regodearme demasiado y que sea infumable.
Por supuesto, me da miedo atascarme o bloquearme como siempre, y tener que abandonar la novela sin haberla terminado. Sinceramente, aunque me parece poco probable dejar esta historia a estas alturas, el miedo a bloquearme y no saber cómo seguir sigue ahí. Ya te conté lo que suelo hacer cuando me pasa esto y reconozco que hasta ahora, con esta novela, me ha funcionado muy bien, pero veremos.
Miedo de que el punto de vista no sea el correcto… Y tener que reescribir: sé que este primer borrador va a llevar una labor de editing bastante intensa, pero hay veces que estoy escribiendo y me pregunto si el punto de vista que he usado durante toda la novela es el ideal. No sería la primera historia que reescribo para cambiarle el punto de vista, pero la simple idea de acabar la novela, leerla y descubrir que tengo que cambiarlo, me da vértigo.
En fin, ahora que he puesto todos estos miedos de cara al final de la novela por escrito, me parecen un poco menos aterradores. ¡Veremos cómo sigue!