El reto de febrero ha empezado regular, pero sigo escribiendo, que es lo importante
Te cuento cómo avanza #ProyectoAnterior y ciertas cosas que pienso mientras escribo
Lo bueno de acabar el reto de enero (ya sabes, escribir 50.000 palabras en un mes) por todo lo alto, es que me ha costado aceptar que febrero no va a ir tan bien.
Es verdad que, poco a poco, me repito que lo importante no es si llego o no a escribir ese número de palabras, sino mantener el hábito de escribir. Pero en la última semana he podido escribir menos y eso ha hecho que me haya desconectado un poco de la historia.
Además, el último capítulo que he escrito ha sido el que más me ha costado y he pasado más tiempo reestructurando la información y ordenándolo todo, que avanzando con la historia en sí.
Aun con todo, el manuscrito tiene ahora esta pinta:
No te voy a engañar: me siento orgullosa.
Creo que haber empezado este proyecto como un juego y seguir, un mes y algo después todavía metida en él, me hace tener esperanzas, pese a que no estoy avanzando tanto como el mes pasado. A estas alturas, ya había aparcado #ProyectoPlanB y #ProyectoFuego, así que, todavía tengo confianza de que lograré acabar #ProyectoAnterior.
Igualmente, este avance más lento se junta con que (“gracias” a ser una brújula incurable) tengo que empezar a pensar en cómo se va a resolver esta novela y empezar a pensar en cómo quiero que termine y cómo voy a llegar hasta allí.
Así que, aquí voy a dejarte algunas cosas a las que estos días le estoy dando vueltas, con el objetivo de poder acabar esta novela en algún momento:
#1. ¿Será autoconclusiva o no?
Lo sé. Quizá esta debería haber sido una decisión que tendría que haber tomado hace mucho tiempo, pero en fin, así voy.
A mí me gusta escribir libros autoconclusivos porque las sagas, en general, suelen darme pereza como lectora. Pero es verdad que pienso en libros similares, donde hay un trabajo de worldbuilding detrás, y una trama con elementos que necesitan espacio para desarrollarse, que últimamente me pregunto si #ProyectoAnterior debería ser autoconclusivo o no.
Ahora mismo, soy de la opinión de que prefiero que sea un libro largo a que tenga una segunda parte. Pero no descarto cambiar de idea conforme vaya avanzando la escritura.
#2. ¿Cómo quiero que termine?
A ver. Ya sé que las brújulas siempre apuntan al norte. Y que por tanto, necesito saber el final de la historia para saber por dónde tirar. Pero te cuento:
Quería que esta historia acabara de una forma que, en mi cabeza, era perfecta. Pero conforme he ido escribiendo me he dado cuenta de que esa idea inicial de final, no me sirve.
Ahora estoy intentando avanzar a medida que me planteo cómo quiero que acabe esta novela porque, es obvio, que necesito saber a dónde voy a para escribir los próximos pasos. Así que, por orden de prioridad, esto es algo en lo que debo reflexionar estos días.
#3. El triángulo amoroso inesperado
Por encima de todo, soy una escritora de romance. Ya te conté en una de las últimas newsletters que estoy experimentando con nuevos géneros pero el fondo de todo, en cualquiera de mis historias, siempr es el romance.
Y como buena escritora brújula que soy y de forma totalmente inesperada, mi protagonista femenina ha descubierto que tiene una química inesperada con un personaje que debía ser un personaje secundario y mantenerse como un amigo, sin más.
Pero poco a poco (muy a lo “slow burn”) ha ido creciendo entre ellos algo que va a hacer inevitable que tenga que haber un triángulo amoroso en esta historia.
Os dejo un pequeño fragmento de Dax (el personaje secundario que ya es más que eso) y Maya (nuestra prota):
Prometo que, antes de escribir esto, realicé un esfuerzo por mantener la química a unos niveles sostenibles, pero me fue imposible no escribir lo que Dax pensaba. Y claro, después de esta declaración de intenciones, las cosas ya no pueden volver a ser como antes.
Así que, esto me complica muhco, la verdad, porque ya no solo tengo una trama principal que resolver, sino que también tengo que ver cómo resuelvo el triángulo. Deséame suerte.
#4. ¿Cuál será el clímax?
Teniendo todo lo anterior en cuenta, y dado que ya he empezado la tercera parte de la novela, necesito empezar a pensar en ese momento de clímax que resulta decisivo para que se desencadene el final: qué va a pasar, cómo va a suceder, qué significa.
Como ves, la mayoría de las cuestiones a las que me estoy enfrentando estos días, son las que me están impidiendo avanzar todo lo que me gustaría.
Porque a más posibilidades tengo de que esta especie de juego/proyecto se convierta en una novela terminada, más necesidad tengo de darle un orden, de organizarla y de encontrar el camino hasta el final.
Así que, estoy en esas. De momento, sigo avanzando y aunque mi gráfica de NaNoWriMo es una representación visual del estado emocional que tengo al escribir esta novela, tengo que decir que con todo estoy satisfecha con el proyecto por muchas cosas que ya te conté aquí.
Antes de despedirme, te recuerdo que ya puedes leer mi nueva novela, El viaje de Tessa, en Wattpad
Una novela new adult que habla sobre secretos familiares, la importancia de pertenecer, la familia encontrada, el amor, la amistad, la pérdida y mucho más.
Y si esta newsletter te ha gustado y quieres seguir apoyándome, puedes suscribirte dejando tu email aquí abajo: